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¿Qué es el pH?

El pH es una variable química que nos permite medir la acidez de una sustancia. El químico Robert Boyle fue el primero en nombrar estas sustancias con propiedades similares a los ácidos. Eso fue en 1663.

Hay sustancias opuestas a los ácidos. Las sustancias que entran en contacto con los ácidos debilitan sus propiedades. Estas son sustancias que tienen un sabor amargo, hacen que la piel se sienta como jabón y se vuelve azul. Llamamos a estas sustancias alcalinas, de la palabra árabe al kali, que significa ceniza vegetal. Cuando mezclamos una sustancia ácida con una sustancia alcalina, obtenemos una sal que pierde las propiedades de ambas sustancias. Por eso, la base se denominó más tarde base, del griego principio, que significa base para la preparación de la sal. Cuando un ácido se mezcla con una base, se forma una sal.

Sabemos que las propiedades de cualquier sustancia dependen de su composición y estructura. El químico Lavoisier pensó que los ácidos eran sustancias que contenían un elemento químico que denominó oxígeno en 1777. La palabra «oxígeno» se compone de dos raíces griegas: oxígeno, ácido, por el sabor picante de las sustancias, estas y los genes que contienen. hacer o producir. Así que la palabra «oxígeno» significa un generador de ácido. Sin embargo, muchos años después se descubrieron otras sustancias con propiedades ácidas que no contienen oxígeno. Al igual que el ácido clorhídrico (ahora conocido como ácido clorhídrico, HCl), ayudó al químico Humphry Davy en 1810 a proponer que la acidez de una sustancia depende del hidrógeno, no del oxígeno.

Más tarde, el químico Justus von Liebig quiso desarrollar la idea de Davy. En 1838 recomendó la existencia de dos tipos de hidrógeno, siendo el hidrógeno, que puede ser sustituido por un metal, responsable de las propiedades de los ácidos. El pH es una variable química que nos permite medir la acidez de una sustancia. Su definición tiene cierta complejidad, pero ha calado en el lenguaje hablado. Sin embargo, la palabra pH no siempre se usa correctamente. De hecho, ignorar el valor del pH, así como ignorar qué es un ácido o una base, también hace que las decisiones sean ignorantes. Por ejemplo, decidir comprar un producto sin entender si su pH hace que ese producto sea mejor o peor, o decidir llevar una dieta incorrecta porque se cree que está basada en este concepto científico. Por cierto, el jugo de limón no es alcalino, tiene un sabor agrio.

¿Cuáles son los alimentos más alcalinos?

Veamos los beneficios y propiedades que nos puede aportar el consumo de alimentos alcalinos:

  • Esto puede mejorar la salud de nuestro estómago: el estómago en sí es un órgano ácido, por lo que si comemos alimentos alcalinos, envía menos ácido a nuestros intestinos. También nos ayudará a reducir la agresividad de los ácidos en los órganos encargados de eliminarlos, como la piel, los riñones y los pulmones.
  • Ayuda a prevenir el cáncer: para que las células cancerosas crezcan y se multipliquen, deben estar en un ambiente ácido. Comer alimentos alcalinos evitará que las células cambien la forma en que funcionan y viven en nuestros cuerpos.
  • Ayuda a prevenir la osteoporosis.

Estos son algunos de los mejores alimentos para alcalizar el cuerpo:

  • Col:  Vitaminas (A, C y K), glucosinolatos, clorofila y minerales (potasio, zinc y hierro).
  • Pepino: minerales (magnesio, selenio, cobre, potasio, hierro y zinc).
  • Aguacate:  vitaminas (B3, B5, B6, C y K) y potasio.
  • Brócoli: minerales (manganeso, potasio, magnesio y calcio)

¿Cuáles son los alimentos más ácidos?

Según la dieta alcalina, los alimentos ácidos pueden incluirse, pero deben constituir del 20 al 40% de la dieta, y el 60-80% restante son alimentos alcalinos. Al incluir alimentos ácidos, favorezca los alimentos naturales y ligeramente procesados ​​como frijoles, lentejas, nueces, queso, yogur y leche, ya que son esenciales para el cuerpo. Al mismo tiempo, evite los alimentos con alto contenido de azúcar y harina blanca.

  • Cereales: cuscús, trigo, maíz, …
  • Frutas: arándanos azules, albaricoque, …
  • Leche y derivados: helados, yogures, natas, quesos, …
  • Huevos.
  • Salsas
  • Frutos secos
  • Grasas como mantequilla, margarina, aceite de oliva, …
  • Pollo, pescados y carnes
  • Mariscos
  • Leguminosas: frijoles, lentejas, garbanzo y la soja;
  • Bebidas: refrescos, aguas saborizadas industrializadas
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