Al igual que otros carbohidratos, los disacáridos se componen de hidrógeno, carbono y oxígeno, y la relación entre los átomos de hidrógeno y los átomos de oxígeno suele ser de 2:1 , lo que explica por qué se denominan hidratos de carbono. La fórmula química general de los disacáridos es C 12 H 22 O 11 .
Si hablamos de disacáridos tal vez su nombre te suene raro, pero esto cambia si te decimos que son azúcares. Concretamente los disacáridos son azúcare dobles que aportan mucha energía a nuestro y, por ello, son nutrientes importantes para nuestra dieta. Te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de los Principales disacáridos y sus características, para que domines más sobre biología, sobre nutrientes y sobre nuestra salud. Toma nota.
Qué son los disacáridos
Cuando tratamos con disacáridos estamos haciendo referencia a la unión que se ha producido de dos monosacáridos y, de hecho, tienen las mismas propiedades. Esta unión entre dos monosacáridos tiene lugar por medio de un enlace 0- glucosídico y puede hacer de dos maneras distintas que vamos a ver a continuación, pero antes de verlo tengamos claro, ¿qué son los monosacáridos? y ¿qué es un enlace O- glucosídico? Veamos.
Los monosacáridos son glúcidos que no pueden descomponerse mediante hidrólisis. Están constituidos por polihidroxialdehídica o polihidroxicetónica en una sola cadena tanto en uno como en otro caso. Tienen consistencia sólida, son de color cristalino tirando a blanco, solubles al agua y tienen un sabor dulce. Si se somete a un proceso de oxidación, se vuelve ácida.
El enlace O- glucosídico tiene lugar cuando dos monosacáridos han sido sometidos a un proceso de ciclado y han eliminado una partícula de agua mediante condensación. Al igual que se han unido mediante la deshidratación, eliminando la molécula de agua, la conexión puede revertirse y romperse volviendo a hidratar o, lo que es lo mismo, añadiendo la molécula de agua.
Y ahora sí, vayamos a conocer las dos maneras en las que pueden unirse los dos monosacáridos para dar lugar al disacárido. Una de las formas es a través de un enlace monocarbonílico, mientras que la segunda manera es por medio de un enlace dicarbonílico. Empezando por el primero, el enlace monocarbonílico, tenemos que este se produce entre un carbono anomérico presente en el primer monosacárido junto con un carbono no anomérico presente en el segundo monosacárido. Podemos citar como ejemplos la lactosa, la maltosa o la celobiosa. La glucosa aquí tiene propiedades reductoras.
Si la unión se produce por un enlace dicarbonílico, esta tiene lugar por la conexión de los dos carbonos anoméricos de los dos monosacáridos. En este caso, la propiedad reductora se pierde. Un ejemplo es la sacarosa.
Dicho todo esto, ahora vamos a ir viendo los principales disacáridos y sus características, uno por uno. Después de la pequeña introducción que hemos visto, te resultará más sencillo comprenderlo.
Sigue leyendo:
Maltosa
La maltosa es un disacárido que está compuesto por dos moléculas de D-glucopinarosa. El enlace ha tenido lugar entre el oxígeno presente en una glucosa y que está en forma del primer carbono anomérico y el oxígeno del cuarto carbono de la segunda glucosa.
Como curiosidad te diremos también que la maltosa puedes encontrarla bajo otros nombres como, por ejemplo, azúcar de malta.
Celobiosa
La celobiosa es otro disacárido que está compuesto por doble molécula de la D-glucopinarosa. Este disacárido tenemos que procesarlo si queremos obtenerlo, porque no se da de manera natural. Para conseguirlo hay que llevar a cabo un proceso de hidrólisis en la celulosa.
Lactosa
A diferencia de la anterior, celobiosa, la lactosa sí que la podemos encontrar en la naturaleza y, concretamente, en la leche de los animales mamíferos. Se trata de un disacárido que está compuesto por dos moléculas, una de la D-galactopiranosa y otra molécula procedente de la D-glucopiranosa.
No te pierdas:
Sacarosa
El disacárido de la sacarosa lo componen una molécula de la D-glucopiranosa y una molécula de la D-fructofuranosa. La sacarosa es el azúcar que solemos consumir mayoritariamente, ya que está presente en productos tan cercanos como la caña de azúcar y la remolacha.
La sacarosa se utiliza mucho también para conservar alimentos. Así, podemos apreciar esta sustancia en productos como la fruta en almíbar. Y es que la sacarosa en dosis muy elevadas actúa impidiendo que proliferen los microorganismos que son los responsables de que los alimentos se estropeen.
Isomaltosa
Para obtener Isomaltosa hay que proceder a la hidrólisis sobre la amilopectina, un componente que está presente en el almidón y también en el glucógeno. Esta isomaltosa se compone de la unión de dos moléculas de la D-glucopiranosa.
Ahora que ya has visto cuáles son los principales disacáridos y sus características, has dado un gran avance en tus conocimientos sobre biología. Pero te animamos a seguir aprendiendo, mirando post de nuestro blogs, tan interesantes como estos que proponemos.
