Cuando duermes, tus músculos faciales y tus reflejos para tragar entran en un estado de relajación. Por eso es normal babear mientras dormimos. Para evitar esto, hay algunos remedios como mantener la cabeza en alto, despejar la nariz, usar un dispositivo mandibular, una máquina CPAP, o controlar que no se padece apnea u otras enfermedades.
Por qué babeamos cuando dormimos
Cuando duermes, tus músculos faciales y tus reflejos para tragar entran en un estado de relajación cuando estamos durmiendo y, por este motivo, es muy normal ver a la gente abrir la boca cuando está durmiendo y también es normal que la saliva se acumule más de lo normal, ya que no estamos tragando. Aunque cuando se produce un babeo excesivo, puede ser un signo de algunas enfermedades.
¿De qué enfermedades estamos hablando cuando tenemos de síntoma un babeo excesivo? Puede estar relacionado con algún accidente cerebrovascular o también es algo que ocurre en las personas con esclerosis múltiple, que tienden a babear con más frecuencia porque tampoco pueden controlar sus músculos faciales.
Cómo evitar babear cuando duermes
Dispositivo mandibular
Se trata de una férula doble que adelanta, mínimamente pero de forma efectiva, tu mandíbula, lo que permite que el aire entre con mayor facilidad y, además de evitar el babeo, te ayuda a mantener un sueño más profundo y reparador. Incluso ayuda a limitar los complicados ronquidos.
Máquina CPAP
La Presión Positiva Continua de Aire (CPAP) se usa, sobre todo, para subsanar la apnea del sueño. Esta máquina es un compresor que insufla aire al sistema respiratorio, que llega al organismo a través de una máscara que está herméticamente sellada a tu nariz, boca o ambas. Esto permite que los músculos que bloquean el paso de aire, estén abiertos de forma permanente.
Además de mejorar, de forma notable, la calidad de tu sueño, la Máquina CPAP mantiene la boca seca, impidiendo que caigan babas durante el sueño. Incluso hay algunas máscaras especiales, ancladas a la barbilla, que ayudan al paciente a mantener la boca cerrada, haciendo aún más complicado el babeo.
Inyecciones de bótox
Se inyecta la toxina de botulismo tipo A en las glándulas salivales, reduciendo de forma considerable la cantidad de saliva que éstas generan. Es un método seguro y ambulatorio que, sobre todo, se usa en niños con problemas de excesivo babeo, no sólo mientras duermen, sino en su día a día. Por lo general, se les aplica algo de sedación, para que el pequeño no esté incómodo durante la intervención. Además, a través del ultrasonido, los médicos localizan las glándulas blanco para limitar entre 2 y 4 glándulas en cada intervención.
Cada intervención que se hace, tiene una duración entre 1 y 6 meses, aunque durante el primer año, se hacen cada 3-4 meses, independientemente del resultado que se obtenga.
Cirugía
Al ser un tratamiento invasivo y que requiere intervención, es el último recurso al que atenerse con pacientes que babean cuando duermen. De hecho, el bótox se ha convertido en su alternativa más eficaz y menos invasiva. No obstante, hay casos en los que la extirpación de las dos glándulas submaxilares es la solución más traumática pero efectiva.
Obviamente, es una intervención que implica un preoperatorio y una recuperación. No obstante, el paciente no deja de segregar saliva, pues tiene otras glándulas que seguirán haciendo ese trabajo. Lo que sí hará será reducir la cantidad de saliva generada, lo que limitará el babeo mientras duerme.
Cambia tu posición para dormir
Prueba a dormir boca arriba e impide que la gravedad haga su trabajo, ya que durmiendo boca arriba, toda la saliva acumulada no saldrá de la boca. Si para ti es muy difícil mantener la postura durante toda la noche y crees que una vez durmiendo te vas a dar la vuelta o te vas a poner de lado, lo que puedes hacer es poner unas almohadas a tu alrededor, que te impidan mover tu cuerpo y así te puedas mantener boca arriba.
Usa un dispositivo oral para dejar de babear
Existen dispositivos especiales para evitar babear y suelen ser bastante efectivos. Lo mejor es, si quieres contar con un dispositivo de este tipo, consultar a un dentista antes que nada ya que él te podrá aconsejas cuál es el mejor dispositivo para tu tipo de boca en esta situación. Se suelen colocar en la lengua y lo que hacen es impedir que tu boca se abra por la noche.
Comprueba si haces apneas
Las personas que hacen apneas, al respirar mal, también tienen a abrir la boca durmiendo y, por eso, también suelen babear más. Si crees que tienes apnea, coméntaselo a tu médico.
Vigila tu medicación
Si estás tomando algún tipo de medicación y durante este tratamiento has empezado a notar que babeas más cuando duermes, lee los efectos secundarios de dicho medicamento y, en caso de que la salivación excesiva sea uno de ellos, acude a tu médico.
Algunos de los medicamentos que puede causar este efecto secundario son los antidepresivos y los antibióticos.
Mantén la cabeza en alto
Con la ayuda de una almohada más alta que de costumbre para mantener la posición correcta mientras duermes y boca arriba. También es importante que compruebes a menudo tu almohada, ya que las que son más viejas, suelen hundirse más y así hacen que nuestra postura durmiendo no sea la correcta.
Despeja tu nariz
Si tienes problemas de respiración que pueden estar causados por una gripe o por un constipado, es posible que tu salivación durante la noche aumente y aparezcas despierto sobre un charco de babas. Esto es debido a que, al no poder respirar bien por la nariz por estar taponada por mucosidad, tendemos a dormir con la boca abierta para poder respirar mejor pero también babeamos más. Por eso, si tienes este problema, procura despejar tu nariz con suero fisiológico justo antes de dormir.
Evita los ambientes secos
Si duermes en una habitación donde el ambiente es muy seco, también es normal que duermas más tiempo con la boca abierta y, por lo tanto, babees más por la noche. Para evitar esta situación puedes poner un humidificador en la habitación por la noche o dejar durante todo el día un barreño con agua para el ambiente se humedezca un poco, respiremos mejor y tengamos menos salivación.
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