El megalodón o megalodonte, el tiburón más grande que jamás haya existido, se mantiene como una incógnita perpetua en nuestros mares ¿Sigue existiendo?
Para hablar de esta especie de tiburón tenemos que remontarnos a hace 20 millones de años – 3,6 millones de años. ¿O tal vez no tan lejos? Todavía sigue el rumor de que permanece vivo y os contamos por qué.
El megalodón, de nombre científico, Otodus megalodon, llegó a medir 18 metros y sus dientes eran 3 veces más grandes que los del tiburón blanco (Carcharodon carcharias). Imagínate varias hileras de colmillos triangulares de 17 cm y cuán grande sería la boca de este espectacular animal. Con esa envergadura se convirtió en el rey de los océanos, en uno de los depredadoras más impresionantes.
Por qué dicen que existe el megalodón
Ahora bien ¿Es posible que pueda seguir existiendo? Algunos expertos afirman que se extinguió hace muchísimos millones de años, siendo uno de los grandes depredadores de la prehistoria, pero… Los rumores y las teorías sobre su existencia permanecen.
¿En qué se basan los científicos que apoyan estas teorías? Que, en realidad, el mar es uno de los grandes territorios desconocidos para el hombre. Solo se ha llegado a cartografiar un 5% y, si algo es este planeta, es agua. Afirman también que, además de por este punto nada cuestionable, la tecnología de la que hoy se dispone no permite descender a las mayores profundidades, por lo que hay muchas especies marinas que todavía no han sido descubiertas.
De esta forma plantean ¿Será posible que las madrigueras prehistóricas del Megalodón se encuentren en las grandes profundidades del océano que aún no han sido exploradas? No se puede afirmar ni negar con absoluta certeza esta cuestión.
Lo que sí sabemos es que se han encontrado restos fósiles en las cercanías de Panamá, Japón, Australia y el sureste de los Estados Unidos y ¡No hace tanto tiempo!
Por qué dicen que no existe el megalodón
¿Y qué dicen los otros científicos? Pues tenemos el ejemplo de Jack Cooper, estudiante de doctorado en la Universidad de Swansea en el Reino Unido, que ha investigado sobre el megalodón. Afirma con rotundidad que está totalmente extinto y que las razones indicadas anteriormente no muestran nada. Para él, la prueba irrefutable es que la cadena alimentaria se vería muy diferente si permaneciera. Por ejemplo, las ballenas eran su presa clave y desde su desaparición aumentaron de tamaño de forma considerable.
«Megalodon no solo era un tiburón costero muy grande que definitivamente habría sido visto a estas alturas, sino que también era un depredador de ápice más alto en la red alimentaria que cualquier depredador marino vivo. Como tal, habría sido una gran influencia en los ecosistemas oceánicos«, explicó en su entrevista con Live Science.
A su vez, señala que este tiburón no podría vivir en las profundidades marinas ya que sería un lugar inhóspito para él, además de que no habría tanta cantidad de animales como para poder alimentarse.
Y con esto, contaros que a día de hoy todavía siguen sin conocerse las causas de su extinción (¿o posible extinción?). Se barajan teorías e hipótesis pero ninguna concluyente. Desde el cambio climático (se refieren a una reducción del nivel del mar, como veis, esto del cambio climático no es tan actual como pensamos, la Tierra sigue cambiando), a la competencia del tiburón blanco, múltiples factores… Quién sabe.