Animales extintos que podrían volver a la vida tras los avances en el conocimiento del genoma, que ha permitido secuenciar genomas completos. Os contamos qué animales encabezan la lista de lo que se ha llamado biología de resurrección.
El Coelodonta Antiquitatis
Conocido como rinoceronte lanudo, es un mamífero extinto cuyo hábitat se localizaba en zonas esteparias de gran parte de Eurasia, en el periodo conocido como Pleistoceno.
Un animal que pertenecía a la familia de los Rihnocerotidae, que consiguió extenderse por áreas tan amplias como desde el centro de la Península Ibérica, hasta Mongolia o Siberia. El rinoceronte lanudo era un animal robusto y grande que podía llegar a medir 4 m de longitud, tenía cuernos largos que alcanzaban 1 m de longitud y eran más planos. Se cree que utilizaban sus cuernos para apartar la nieve en invierno y así poder acceder a los pastos, motivo por el cual no necesitaban cambiar de localización por falta de alimento.
Se cree que desaparecieron a medida que el clima fue cambiando, ya que no hay constancia de una caza masiva por parte de los cazadores neandertales, con los que compartieron espacio.
Esqueleto y caparazón fósiles de un gliptodonte.
El rinoceronte lanudo puede ser un ejemplar para la ciencia ya que se ha descubierto recientemente un ejemplar hembra completo, y cuando decimos completo hablamos de huesos, piel y cuernos.
El Mammuthus Primigenius
También conocido como Mamut Lanudo o Mamut de Tundra, mamífero perteneciente a la familia de los Elefántidos. Animales cuya característica más conocida es la cantidad de pelo largo, marrón y enredado, totalmente adaptado a los climas extremos, teniendo en cuenta que habitó en la tierra en la edad de hielo. Su hábitat ocupaba una extensión de terreno que abarcaba desde Siberia hasta Norteamérica e incluso se han encontrado restos en el Ártico.
El ADN del mamut lanudo se ha encontrado prácticamente intacto en ejemplares congelados en Siberia
El tamaño del Mamut Lanudo era aproximadamente del mismo tamaño que los elefantes de la actualidad. Otro buen candidato ya que tenemos restos de hasta siete ejemplares en buenas condiciones de conservación, donde podemos encontrar ejemplares jóvenes y adultos, con sus órganos intactos, huesos, piel, etc.
El Smilodon Fatalis
También conocido como Tigre Dientes de Sable, es una especie ya extinguida de félido Machairodontinae. El aspecto del tigre dientes de sable fue imponente, pero con una mandíbula de menor potencia que la de un león actual y con un mordisco débil. Animal solitario, con unas garras delanteras de las que se ayudaba para derribar a sus presas inmovilizándolas con su potente musculatura cervical, momento en el que clavaba sus espléndidos caninos en la garganta.
Su principal característica, y por lo que recibe su nombre, es por su mandíbula que podía abrir 120°, albergando unos potentes colmillos de «sable», que podían llegar a alcanzar los 10 cm de longitud.
El Tigre Dientes de Sable se extinguió a finales del período Pleistoceno, posiblemente debido al cambio climático, aunque según restos encontrados, también el hombre podría haber sido el responsable de su desaparición.
Otro ejemplar candidato ya que se han conseguido encontrar individuos muy bien conservados en los Estados Unidos, en unas pozas naturales de alquitrán, gracias a lo que se ha podido preservar tanto la piel como los huesos e incluso la carne.
Macrauchenia Patachonica
Conocida como Macrauquenia, un extraño mamífero de la familia de los Litopterna, con cuerpo parecido al actual camello y una especie de trompa corta. La longitud de la Macrauquenia era de unos 3 metros y su altura de 2.
Se cree que la función de la trompa era para poder agarrar, poder respirar si se introducía en una laguna, airearse y quitarse molestos insectos. Según los estudios realizados a los restos encontrados, se piensa que se trataba de un animal extremadamente inteligente.
Un candidato más gracias a los restos encontrados provisto de materia blanda en Argentina. Una esperanza para conocer mucho mejor a este animal extinto.
Arctodus Simus
Más conocido como Oso de Cara Corta Gigante, inmensos osos que a cuatro patas tenían la altura de un hombre y que son la versión gigante de los osos actuales. Hay muchos especímenes descubiertos congelados, como en el caso de los mamuts.
Thylacinus Cynocephalus
También conocido como Tigre de Tasmania. El último de su clase murió en el Zoológico Hobart en 1936, así que tienen tejidos sin contaminar suficientes para conseguir un ADN de buena calidad.
Glyptodon Clavipes
Su nombre más conocido es Gliptodonte, un animal que se extinguió hace aproximadamente 10.000 años. Este armadillo supergigante sería muy interesante de ver con vida, si sus restos óseos ya son colosales.
Raphus Cucullatus
Es conocido, sobre todo, gracias a la cinematografía como Dodo. Un animal que se extinguió en el año 1690. Esta ave tan famosa y tan interesante de las islas Mauricio tiene un espécimen muy bien conservado, y desde 2002 genetistas de la Universidad de Oxford ya están trabajando con su genoma.
Megatherium
Conocido como Perezoso Gigante o megaterio. Extinguido hace 8.000 años. Cuando se alzaba en sus dos patas podía llegar a medir 6 metros de altura.
Hay muchos restos de los cuales poder conseguir ADN, y no ha pasado tanto tiempo desde su extinción.
Megaloceros Giganteus
Se trataba de un ciervo de dimensiones gigantesca, de ahí que se le conozca como Ciervo Gigante o Alce Irlandes. Extinguido hace 7.700 años.
Este ciervo gigante podía llegar a los dos metros de altura, con una cornamenta que podían medir hasta 4 metros de ancho. Hay especímenes suficientes para recabar ADN y muy parecido a los ciervos actuales, sólo que en tamaño maxi.
Periquito Carolina
Uno de los periquitos más conocidos en su especie, el Carolina, se extinguió debido al uso de sus plumas de colores para realizar los sombreros de las damas a principios de siglo. El último ejemplar conocido murió en 1918, y sus plumas y cáscaras de huevos todavía se encuentran en los museos, de modo que la extracción de ADN y clonación de la especie pronto podría convertirse en una posibilidad.
Carpintero Imperial
Otro pájaro que podría volver a la vida tras su extinción es el Carpintero Imperial que desapareció hace 50 años aunque algunos aseguran que todavía existen algunos ejemplares, sin que se tenga información fehaciente de ello. Estos pájaros se distinguían por tener en la cabeza un penacho, que en el macho era de color rojo y peinado hacia atrás y en la hembra de color blanco y peinado hacia adelante.
Animales Extintos que Podrían Volver a la Vida | Antecedentes y Proyectos Actuales
Para poder entender cómo se puede llegar a la creación de vida a partir de animales ya extintos, nos tenemos que remontar a los antecedentes, los primeros pasos, los primeros logros y fracasos. Según la tecnología y la ciencia fue avanzando, también cambiaron las ambiciones científicas.
Animales Extintos que Podrían Volver a la Vida | Antecedentes
Hoy en día se manejan distintas técnicas para conseguir crear embriones, pero no siempre fue así. Las técnicas utilizadas en los albores de la clonación, que era la aspiración que se tenía en el último tercio del siglo XX, se basaba en editar el material genético a través de transferencia nuclear celular. Técnica que se utilizó para clonar a la famosa oveja Dolly, en el año 1996.
Dolly, la primera oveja clonada a partir de células adultas
Otra de las primeras técnicas con las que se trabajaba era la de editar la carga genética de una especie viva y modificarla, con las características del animal extinguido.
Este es el método que años más tarde Alberto Fernández-Arias utilizó para poder recuperar un especie que realmente se había extinguido, el bucardo. Es una especie de cabra montesa ya desaparecida y se recurrió al último ejemplar que quedaba vivo, tomando muestras de tejido para poder guardar y preservar la línea genética de esta especie y utilizar más adelante. Una vez que el último ejemplar desapareció, recuperó el tejido de la oreja obtenido como muestra, llegando a obtener hasta 154 células embrionarias.
Momento de la toma de muestra del último bucardo llamada Clara
Estas 154 células fueron implantadas en cabras domésticas que prestaron su útero como vientres de alquiler con el fin de llevar a cabo un alumbramiento. Sólo 5 cabras de las 44 a las que se les implataron células embrionarias, consiguieron llevar a cabo la gestación, perosolo una llegó a desarrollarse por completo, naciendo una hembra de bucardo con más de 2,5 de peso. Este proyecto fue un gran éxito en cuanto a la investigación científica, a pesar de que el animal sólo sobrevivió pocos minutos, consiguió mostrar al mundo que recuperar especies extintas era posible.
Animales Extintos que Podrían Volver a la Vida | Proyectos Actuales
La desaparición de la “rana de Australia” en 1983 consiguió concienciar a una gran parte de la comunidad científica, quienes conservaron tejidos pertenecientes a esta especie recién extinguida con el fin de que volver a traer a la vida. Fue el comienzo, pues también se comenzó a trabajar para conseguir «resucitar» animales prehistóricos e incluso a los antecesores de los actuales seres humanos.
Cuando Michael Mahony, responsable del proyecto Lázaro y experto en ranas y fundamentalmente en clonación, descubrió las características de la rana Rheobatrachus Silus, la cual se reproduce incubando los huevos en su estómago para posteriormente parirlos a través de la boca. Decidió trabajar para poder recuperarla y, en el año, consiguió junto a su equipo, crear varios embriones con su material genético completo. El aspecto negativo fue que ninguno de los embriones sobrevivió.
Dr Michael Mahony
La mayoría de los científicos basan sus proyectos en animales que se hayan extinguido recientemente, ya que se dispone de mucho más material genético y mejor conservado, así pues otros movimientos que se basan en la «biología de la resurrección», buscando traer a la vida animales como el bucardo, el tigre de tasmania, etc.
Pero tampoco tenemos que olvidar a los más ambiciosos que tratan de resucitar animales tan cinematográficos como el pájaro dodo o el mamut. Pero para que todos estos proyectos se puedan llevar a cabo, es indiscutible la necesidad de contar con muestra de ADN.
El ADN en los huesos no puede sobrevivir más de un millón de años así que por mucho que encontraran restos de dicho ADN resultar complicado el formar la cadena que llevara a los científicos a poder «procrear» cualquier especie de dinosaurio.
Por último citaremos el proyecto Americano Resucita y Restaura, con una lista muy ambiciosa de animales de todas las variedades como aves, mamíferos, insectos, etc. que según algunos expertos, no estarían muy lejos de obtener un éxito total y que podremos contemplar en los próximos años.
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