¿Alguna vez te has imaginado pundiendo pintar gemas en el hielo? El Dr. Jorge Poveda Arias nos cuenta como hacerlo con la ayuda de Paula Calle García, estudiante de quinto curso del Programa de Estudios Conjunto en Educación Infantil y Educación Primaria. Asignatura: Actividades experimentales para el descubrimiento del entorno. Universidad de Valladolid. Campus María Zambrano (Segovia).
Experimento educativo: Pintamos gemas en el hielo
El agua tiene tres estados:
- El sólido, que es cuando está duro y lo podemos coger como es el hielo.
- El líquido es como conocemos al agua, cuando lo podemos beber.
- El gaseoso es cuando el agua no lo podemos ni coger ni beber, aunque sí que lo podemos ver. Un ejemplo son las nubes o el vapor que sale de la olla cuando se está cociendo algo.
Cuando nieva en las ciudades o en los pueblos, los barrenderos suelen echar al suelo sal, ¿sabes por qué? No es magia, es ciencia.
Para conseguir que el agua se congele es necesario que haya una temperatura de 0 grados centígrados. Esta temperatura la podemos medir con un termómetro de exterior, el termómetro del congelador e incluso en muchos letreros de farmacias se puede ver.
Cuando se echa sal al hielo lo que sucede es que las características de este hielo cambian. Podríamos decir que estamos “mutando genéticamente” al hielo, provocando que la temperatura de congelación cambie a – 5 grados centígrados, es lo que se conoce como Descenso Crioscópico. Por tanto, si el hielo se encuentra a 0 grados centígrados ya no se encontrará congelado, es decir, pasará a ser líquido. Para que el agua se vuelva a convertir en hielo se necesitará que la temperatura sea de -5 grados centígrados.
Desarrollo del experimento
Materiales
- Una jarra
- Agua (un litro y medio aproximadamente)
- Colorante alimenticio
- Sal
- Recipientes de distinto tamaño (tapers, vasos, botes, moldes para hielo…)
- Cuchara, pipeta o jeringuilla
- Bandeja
- Congelador
Experimento paso a paso
Paso 1. Preparación de materiales
Una vez conseguidos los materiales que vamos a utilizar en este experimento, rellenamos la jarra con un litro y medio de agua aproximadamente.
Paso 2. Llenar distintos recipientes con agua
A continuación, cogemos los recipientes que hemos escogido para moldear el hielo. Después, comenzamos a rellenar los recipientes con el agua que habíamos cogido al principio. Si el número de participantes es alto en este experimento es recomendable escoger una gran cantidad de objetos.
Paso 3. Congelar
Antes de meter los recipientes en el congelador hará hueco en este. Cuando ya hayamos llenado los objetos escogidos los metemos en el congelador con cuidado. Hay que intentar no derramar agua dentro del cajón del congelador porque si se congela se podrán quedar pegados.
Paso 4. Preparación de la mezcla para pintar
Al día siguiente, antes de sacar el hielo del congelador, se preparará la mezcla que nos servirá para pintar. Cogeremos vasos y los rellenaremos de agua. A estos vasos con agua les añadiremos cinco cucharadas de sal y removemos bien hasta que se disuelva. Finalmente, les echaremos el colorante alimenticio. Es importante que los colores que creemos sean oscuros para que se puedan percibir mejor en nuestras gemas.
Paso 5. Sacar del congelador
Después de esperar aproximadamente 24 horas (un día) ya se pueden sacar los recipientes con hielo. A continuación, volcaremos el hielo en una bandeja que nos ayudará a no manchar el lugar donde vayamos a pintar. Es posible que el hielo no caiga al principio porque se encuentra pegado, por lo que se puede echar agua caliente en la parte trasera del recipiente. De esta manera, el hielo se derretirá un poco y será más fácil sacarlo.
Paso 6. Pintar el hielo
Por último, solamente hay que empezar a pintar. Para ello, podremos utilizar una cuchara, una pipeta o una jeringuilla. Cogemos la mezcla y lo echamos poco a poco. Hay que ser pacientes, lentamente observaremos que el hielo se va rompiendo y los colores se van introduciendo dentro de nuestras gemas.
Resultados
En este caso se han utilizado varios tamaños y se ha observado que se han obtenido mejores resultados con los recipientes más altos y anchos. Esto se debe a que hay mayor cantidad de hielo y tarda más en derretirse por lo que permite mayor experimentación con los colores. En los cubitos de hielo creados por la cubitera se derriten pronto como se puede observar en la Figura 7.
Del mismo modo, como se ha comentado a lo largo de la explicación del experimento, los colores que utilicemos deben ser oscuros para que se puedan percibir en el hielo. En las Figuras 8 y 9 no se percibe el color amarillo que se ha echado.
Os dejamos un vídeo para que podáis verlo paso a paso:
Referencias
- Calle-García, P. (2019). Una experiencia de evaluación formativa y compartida en un aula incompleta. Trabajo Fin de Grado. Universidad de Valladolid, Segovia.
- López-Pastor, V. M. y Pérez-Pueyo, A. (coord.) (2017). Evaluación formativa y compartida en educación: experiencias de éxito en todas las etapas educativas. Buenas prácticas docentes: Universidad de León.