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La clasificación y la nomenclatura de los grupos principales de seres vivos

Uno de los mayores méritos atribuidos al científico escandinavo Linneo es el de haber ideado, en 1740, un método sistemático de clasificación de los seres vivos. Según este método, los seres vivos se dividirían en varias categorías, incluidos unos dentro de otros. En orden de mayor a menor, estas categorías eran: reino, clase, orden, familia, género, especie. Hacia finales del siglo XVIII, entonces, Georges Couvier añadió la categoría de phylum, entre el reino y la clase, y en 1990 se añadió la categoría de dominio, que antecede al reino. El sistema de clasificación actual es por tanto: dominio, reino, phylum, clase, orden, familia, género, especie. Hay que decir que esta clasificación no incluye a los virus, que no se consideran seres vivos, ya que están formados por material genético, no por una célula, y para reproducirse necesitan de otro organismo al que infectar. Pero además de esta clasificación existe también la nomenclatura de los grupos principales de los seres vivos que os explicamos en este artículo.

La diversidad es fundamental en la vida, ya que ésta concede la existencia de organismos vivos en todas las partes del planeta. Existen seres unicelulares y pluricelulares. La taxonomía es la encargada de la clasificación y la nomenclatura de los distintos seres vivos. Cada año se detallan alrededor de 2.000 especies nuevas de plantas y se cree que pueden estar sobrepasando las 500.000. Solo podemos llegar a conocer una pequeña parte del total.

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La sistemática, en biología, tiene como finalidad la creación de sistemas de clasificación que expliquen con más detalle los distintos grados de similitud entre los seres vivos. Sus principales partes son la clasificación, la taxonomía y la nomenclatura.

Clasificación

La clasificación consiste en ordenar en grupos de una manera jerárquica, identificar y o determinar una planta o ser vivo. Son sistemas de almacenamiento y de transmisión de información sobre los seres vivos y poder con ello, llegar a predecir o generalizar. En las clasificaciones existen grupos en los que se concentran organismos con las mayores características comunes posibles, ya que los seres vivos están relacionados de algún modo.

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Taxonomía

Ésta es la que proporciona las reglas y los procedimientos para llevar a cabo una clasificación, ya que siguiendo distintos principios se obtienen distintas clasificaciones.

Cuando aparece la teoría de la evolución en el siglo XIX, se elaboran clasificaciones que determinan las relaciones innegables de parentesco entre los organismos que proceden de antecesores comunes. Ese desarrollo constituye la taxonomía evolutiva o la sistemática.

Nomenclatura

La nomenclatura científica suministra los nombres a los distintos organismos poniendo en marcha unas normas muy bien establecidas. Las primeras nominaciones que tuvieron los organismos vivos fueron nombres comunes o vernáculos, aunque tienen inconvenientes, por ejemplo:

Sólo se aplican en la lengua de origen, no son universales. Muchas veces más de dos seres que no guardan relación, disponen del mismo nombre. Se aplican independientemente del género, variedad o especie. Vamos, que nos podríamos volver locos si las cosas siguieran igual que entonces.

La nomenclatura biológica procura evitar aquellos incidentes y establece reglas llamadas Códigos de Nomenclatura.

En la época antigua cada las plantas se conocían por nombres descriptivos extra largos en latín, cuyo sistema era polinomial. A medida que se iban encontrando nuevas especies similares el nombre se iba haciendo más largo. Un ejemplo:

La hierba gatera = nepeta loribus interrupte spiculatus pedunculatis. En el siglo XVIII, afortunadamente, se establece el sistema binomial, cuando Linneo nombró a todos los seres vivos en la publicación de Species Plantarum. Con esto, el nombre científico de la planta que hemos mencionado antes, pasa a ser Nepeta cataria L. (la hierba gatera).

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Linneo constituyó las categorías principales para la clasificación de los seres vivos. A partir de entonces, cada categoría obtiene el nombre de taxón, basándose en la especie. El nombre científico de cualquier organismo vivo es la composición de dos palabras en latín:

El nombre genérico y el específico. Por ejemplo, el pino piñonero es pinus pinea L.

El nombre científico va acompañado del apellido del autor que lo describió de forma abreviada. La L. es de Linneo.

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Normas generales

Los nombres científicos también pueden estar acompañados de otros sinónimos, éstos son los distintos nombres que se ponen al mismo taxón.

Las normas que gobiernan la creación de nombres científicos y categorías taxonómicas, se encuentran guardadas en el ICBN (International Code of Bonatical) lo que también puede traducirse como Código Internacional de Nomenclatura Zoológica (ICZN).

Los códigos están dispuestos de una serie de reglas y artículos que se complementan con una serie de recomendaciones. Las únicas sanciones que se pueden llegar a emplear contra investigadores que o quieran seguirlas, son la consideración y desaprobación por parte de sus colegas.

Descripción y diagnosis

Describir una planta o un grupo de plantas consiste en nominar sus características de tal manera que lleguen a constituir un taxón. Los caracteres que participan a la descripción taxonómica se conocen como caracteres taxonómicos o también como sistemáticos.

Diagnosis es una definición corta que abarca los caracteres diagnóstico, y estos son los que se necesitan para poder distinguir un taxón de otros taxones relacionados.

Categorías taxonómicas

Linneo constituyó las principales categorías en donde se ordena la clasificación de seres vivos y en las que se fundamentan en conceptos desarrollados por griegos, particularmente por Aristóteles con su principio de división lógica.

El éxito del sistema jerárquico de Linneo se establece más en la naturaleza porque todos los elementos del hombre y asociaciones están estructurados de la misma manera.

Actualmente, los principios taxonómicos aplicados a las plantas las ordena por sistema jerarquizado. Los distintos niveles de esta jerarquía se laman categorías taxonómicas, los grupos de organismos constituyen las unidades taxonómicas.

Las categorías taxonómicas más relevantes son la especie, el género, la familia, el orden, la clase, la división y el reino. Sin embargo, el código de la nomenclatura reconoce doce, el reino, la clase, la división, el orden, la familia, tribu, género, serie, sección, especie, variedad y forma.

El nombre científico de ser humano

Cuando los científicos hallan una nueva especie, piensan en el nombre que le van a adjudicar, en qué familia, clase, filo y reino. A esta nueva especie lo clasificarán por sus características genéticas. Lo que hacen es clasificarlo en varios niveles de jerarquía, que como hemos mencionado anteriormente, pertenece a la taxonomía.

Un ser vivo siempre ha de pertenecer a una clase, familia, género y especie, y por supuesto a un reino. El ser humano, por ejemplo, pertenece al reino animal, clase mamíferos, familia homínidos, género homo, especie sapiens.

En el siglo XVIII Carlos Lineo establece como nombre científico del ser humano, Homo Sapiens (hombre que piensa).

La taxonomía del ser humano es menos conocida. Coloquialmente hablando se tiende a hacer una separación entre animales y humanos, aunque los humanos pertenezcan al reino animal. Esta idea surge en los tiempos de Aristóteles, cuando éste se refirió al hombre como “animal político”.

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La familia del hombre es Hominidae, una categoría que incluye al hombre y a ciertas especies de animales. Algunos ejemplos serían los gorilas, los chimpancés y los orangutanes.

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