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Cómo hacer hielo rápido: congelar agua en un segundo

Acetato de sodio trihidratado y agua. Estos son los dos elementos que debes mezclar para poder hacer hielo rápido o de hecho, congelar el agua en un segundo. Un interesante experimento que ahora os explicamos y que seguro que os sorprenderá ya que para hacerlo tenemos que usar agua caliente. Sí, sí como lo estás leyendo, agua caliente. Por otro lado, os explicamos también cómo hacer hielo rápido con una botella.

Cómo hacer hielo rápido

Comenzaremos con una solución sencilla si lo que queremos es crear hielo rápidamente, alguna vez hemos dado un fiesta en casa y nuestra previsión de hielos a fallado. Tenemos dos opciones, si no es muy tarde recurrir a la socorrida gasolinera o crear nuestro propio hielo en poco tiempo.

La opción más cómoda es la segunda sin duda, por eso vamos a enseñaros la forma de congelar agua en un segundo con materiales en todos los casos, que o bien tenemos en casa o son fáciles de conseguir. Los materiales para realizar este «Milagro» son los siguientes:

  • Acetato de sodio trihidratado
  • Agua

Parece que suena muy rimbombante, pero si de verdad queréis ver como se congela el agua en 1 segundo.

El acetato de sodio trihidratado lo podemos conseguir en cualquier droguería, su presentación es en polvo, quizás es el único elemento que normalmente no tengamos en casa pero que seguro a partir de ahora lo tendremos.

Para realizar el hielo instantáneo lo primero que tenemos que hacer es verter en un vaso el triacetato de sodio para mezclar con agua. La proporción será medio vaso de triacetato y dos cucharadas soperas de agua.

Para que este método funcione necesitaremos calentar la mezcla, lo haremos poniendo el vaso con nuestros polvos de triacetato y el agua al baño maría, de esta forma al calentar el triacetato de sodio conseguiremos transformar nuestra mezcla en un líquido transparente exactamente igual al agua.

Cuando ha llegado a este estado punto como podemos ver en la imagen superior, retiramos el vaso y lo dejamos enfriar durante dos horas, para dejarlo reposar taparemos la boca del vaso con un poco de papel de aluminio, de esta forma evitaremos que le caiga cualquier impureza.

Una vez que nuestra mezcla ya está fría, la tenemos preparada para hacer magia, simplemente cogemos un granito de triacetato y lo introducimos en nuestra mezcla, el resultado es inmediato. Todo el líquido contenido en el vaso se convierte automáticamente en hielo.

  • Importante: Este hielo no podemos utilizarlo para consumir puesto que es un hielo caliente y no se debe ingerir . Es tóxico

La explicación:

El trihidarto de acetato de sodio es un compuesto que contiene agua, su presentación es en forma granular, como si fueran granos de sal y su utilización fundamental es en el sector industrial.  El acetato de sodio es una sal y como tal, tiende a combinarse con el agua, lo que la convierte en un trihidrato es decir, cada molécula de sal se combina con tres moléculas de agua.

Se trata de un sólido a una temperatura ambiental,  con un punto de fusión a 58ºC y de ebullición a 122 ºC. Los cristales salinos se disuelven en agua y cuando lo hacen todas las moléculas se separan por medio de un proceso que recibe el nombre de disociación, quedando cada molécula independiente de sal, sodio, acetato y las moléculas de agua. Este fenómeno es también utilizado como conductor de electricidad.

Hacer hielo con una botella

Sólo necesitaremos los siguientes materiales para conseguir hacer hielo de manera instantánea. Son cosas que todos solemos tener en casa:

  • Una nevera con congelador
  • Botella de plástico de agua mineral (1,5 l)
  • Un cubito de hielo

El primer paso es poner el congelador a -18°C. Vamos a dar un margen de 1o minutos al congelador para que se adapte a la temperatura que acabamos de poner. Una vez pasado el tiempo, coloca la botella de agua en el congelador y déjala ahí durante 2:30 horas. No dejes la botella mucho más tiempo, sé puntual porque el agua podría congelarse.

Pasos agua helada instantanea
Ahora, saca nuevamente la botella cuando haya pasado 2:30 horas en el congelador. Como verás, el agua aun no ha pasado a estado sólido, por lo que debemos ser sumamente cuidadosos a la hora de sacar la botella del congelador. Sé prudente y no des ningún golpe a la botella, posándola de manera suave en una mesa.

Es el momento de hacer “magia”; te animamos a tener algún amigo al lado para que contemple la hazaña. Golpea la base de la botella ligeramente, cualquier pequeño golpe hará que reaccione. Posa nuevamente la botella y contempla cómo congela el agua de su interior, lentamente, formando pequeños cristales de hielo.

Para hacer hielo de manera instantánea, también puedes aprovechar el agua de la botella para realizar lo siguiente: Después de dar el golpe a la botella, coloca un cubito de hielo en mitad de un plato hondo y échale el agua encima, muy despacio. Verás cómo el cubito de hielo se va haciendo más grande, haciéndose agua cristalizada ante tus ojos.

¿Es magia? No, la explicación es sencilla

Cristalizacion agua en hielo
El agua se hace hielo al golpear su base debido a un proceso físico llamado súper fusión o súper enfriamiento. Como sabes, en el interior de la botella hay una burbuja de aire de mayor o menor tamaño. Al golpear la botella a -18°C, las burbujas de aire se hacen más pequeñas y entran en contacto con el agua, de ahí la cristalización.

En términos de la ciencia; se llama cristalización cuando las moléculas del agua se juntan alrededor de un núcleo. Conseguir este efecto en agua natural es fácil porque está llena de impurezas que pueden servir de núcleo, pero el agua purificada no tiene tales impurezas, por lo que necesitamos hasta -40 ºC para conseguir realizar el experimento.

Hacer hielo o congelar agua con chicles

Aquí entra en juego una forma de la cual, nadie de nosotros nos habíamos enterado. La verdad que es bastante interesante, porque el ingrediente principal es el chicle. Sí, un chicle, del tipo Trident, la versión fresh intense.

Para ellos, necesitamos:

  • El chicle Trident fresh intense
  • Agua

Sólo coge un vaso de agua corriente y moliente y echa en su interior una de las grageas de chicle. En ese instante, el chicle comienza a emitir un frío intenso (por eso es fresh) y comenzarás a ver una masa blanca al principio, que no es más que la escharcha que está apareciendo a su alrededor. Al segundo, todo lo de su alrededor estará congelado.

Si lo que quieres congelar es algo grande, tienes que echar más pastillas de chicle, para que pueda cubrir con el efecto a toda el agua, ya que una sola, no puede con todo.

De esta manera, consigues congelar el agua, ya no sólo de manera instantánea y sin esperar a que se enfríe o haciendo pócimas en las ollas, sino que sólo necesitas ese chicle para congelarlo y lo mejor, es que lo congela sin químicos de por medio. Puede que el agua tenga un ligero sabor a menta, pero por lo demás, se puede tomar.

¿Nos preguntamos si los de Trident saben que han creado algo así?.

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